domingo, 16 de mayo de 2010

Cuestion Medioambiental en el mundo Empresarial



A lo largo de los últimos 20 años las sociedades occidentales han sido testigos y motores de una transformación sustancial en lo que respecta al entendimiento del entorno natural y nuestra interrelación con el mismo. Los tecnicismos propios de la rama de la Biología denominada Ecología por Haeckel en 1868, han pasado a ser no sólo parte de nuestro vocabulario cotidiano, sino que se han integrado en el lenguaje jurídico y en el relativo al mundo de la economía occidental. Es evidente, por tanto, que se ha procesado un cambio sustancial en nuestra forma de contemplar el entorno en el que se desarrollan nuestras actividades y nuestra relación con el mismo.

La toma de conciencia de los ciudadanos ante los problemas del medio ambiente se ha dejado traducir, en relativamente poco tiempo, en un cambio que afecta incluso a nuestras actividades más cotidianas. Conceptos como «contaminación», «reciclaje», «tratamiento selectivo de residuos» etc son ya parte de nuestro léxico común y cuyo entendimiento ha transformado incluso nuestros hábitos de consumo. Es obvio, por tanto, que el mundo empresarial no puede permanecer ajeno a esta concienciación colectiva sobre el medio ambiente. Es cierto que las empresas también han cambiado su concepción sobre la relación del desarrollo económico particular y el bienestar de la sociedad en general, en lo que a la implicación de la actividad empresarial con el entorno se refiere. En este sentido se ha pasado progresivamente de una concepción de la empresa en la que la inversión en prevención del deterioro medioambiental era sinónimo de «pérdidas económicas» a una visión más sensibilizada en la que al abordaje de los temas ecológicos se incluyen ya en los planes de actuación trazados para el diseño y funcionamiento de la actividad empresarial. La idea primordial de que no es posible un desarrollo económico general sin un tratamiento respetuoso del entorno natural ha calado profundamente en todos los ámbitos: La empresa no puede sustraerse de esta línea en pro de la preservación del medio ambiente, y hoy en día, la Ecología, como rama de la Ciencia, ofrece al mundo empresarial una serie de innovaciones tecnológicas y de conocimientos encaminados a favorecer el desarrollo económico siendo respetuoso con el medio ambiente. Por su parte, las instituciones gubernamentales también han presionado a las empresas con normativas legales que se hallan en constante evolución, desde los primeros convenios internacionales para la mejora del entorno natural afectado por las actividades industriales en el mundo desarrollado. Los efectos que la empresa genera en su entorno no son sólo de carácter socio-económico sino también de carácter medioambiental. La empresa ha de concienciarse de que no sólo genera bienes y empleo, también consume recursos naturales y genera contaminación y residuos.

En definitiva, la empresa en nuestros días tiene una responsabilidad crucial en la tarea de la mejora medioambiental, y esta responsabilidad debe ejercerse ante una perspectiva que supere el mero cumplimiento de la legalidad vigente al respecto:

El tema medioambiental en la empresa es una obligación para con la sociedad y para con las generaciones de seres humanos venideras, y puede, incluso contemplarse en nuestros días como un vehículo más que puede mejorar el balance económico particular, siempre y cuando trascienda a la sociedad una buena política medioambiental trazada dentro de los planes de actuación generales de la empresa.

La formación en el área de medioambiente es, para el emprendedor una inversión de futuro. El entendimiento de conceptos de calidad medioambiental, auditorías medioambientales, sensibilización y formación de las plantillas de trabajadores y educación ambiental en general, deben incorporarse irremisiblemente a la formación básica del emprendedor, quien ha de entender esta formación como un continuo proceso inacabado. Téngase siempre presente que tanto los cambios continuos en la legalidad vigente, como los avances tecnológicos, obligarán al empresario a un continuo proceso de revisión y formación que habrá de incorporar a los planes de su empresa.

El presente trabajo no pretende ofrecer un exhaustivo estudio sobre los conceptos asociados al medio ambiente que trascienden al ámbito empresarial o al legal sino, más bien, quiere ser una guía introductoria elemental que conciencie y sensibilice al emprendedor en su tarea con respecto al medio ambiente e informe sobre algunas herramientas básicas que le oriente en los procedimientos a seguir para la formación de la empresa. Estos procedimientos implican necesariamente el conocimiento de cómo la futura actividad pueda afectar al medio ambiente, los métodos de mitigar los impactos medioambientales y el proceso a seguir para conocer y cumplir con el marco legal institucional a niveles locales, nacionales e internacionales. En último extremo, esperamos que este capítulo contribuya de forma decisiva a la interiorización de una idea fundamental: la necesidad de formación y educación permanentes como respuesta ante las continuas variaciones.

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